jueves, 8 de abril de 2010

-Lo indignante de la guerra es que priva al hombre de su combate individual.
-Creo que uno al margen de la guerra puede hacer su propia guerra. Pienso en ese artillero que conocí en el hospital. Al regresar de un permiso conoció a una chica en el tren, hablaron entre Niza y Marsella, cuando bajo del tren ella le dio su dirección y durante 2 años día tras día le escribió frenéticamente desde las trincheras ,en el papel de embalaje a la luz de las velas incluso cuando llovían los obuses cartas cada vez más íntimas.
Al principio empezaba con ‘’Apreciada Señorita’’ y terminaba con ‘’mis más respetuosos saludos’’
En la tercera carta la llamaba ‘’mi pequeña hada‘’, y le pedía una fotografía.
Luego fue ‘’mi hada adorable‘’, luego ‘’le beso la mano‘’, luego ‘’le beso la frente‘’, más adelante le habla con todo detalle de la fotografía, y le habla de los pechos que cree adivinar debajo del vestido, y poco después la tutea, ‘’te amo profundamente‘’.
Un día escribe a la madre de la joven para pedirle su mano, y se convierte en su novio oficial sin haberla visto más, la guerra continúa y las cartas siguen siendo más íntimas. ‘’Me apodero de ti amor mío, cojo tus maravillosos senos, te estrecho desnuda entre mis brazos‘’. Cuando ella contesta fríamente el se enfurece y le ruega que no se haga la coqueta, porque el puede morir de un momento a otro, y dice la verdad.
Sabes Jules, para comprender este desfloramiento por correspondencia, hay que haber padecido toda la violencia de las trincheras, esa especie de locura colectiva de la muerte minuto a minuto.
He aquí un hombre que mientras participaba en la Gran Guerra supo llevar su pequeña guerra paralela, su combate individual, y conquistar totalmente a una mujer por persuasión a distancia. Cuando llegó al hospital estaba como usted herido en la cabeza, pero no tuvo su suerte, murió después de la trepanación la víspera del armisticio.
En la última carta a su novia desconocida le decía: ‘’tus senos son los únicos obuses que me gustan‘’. Les mostraré una serie de fotografías sobre el, si se miran deprisa parece que se está moviendo…

Jules et Jim, memorias de la Guerra.

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