domingo, 29 de noviembre de 2009

Los trabajos para clase



No es que me aburra, y como mucha gente hace en su tiempo libre dibuje, fotografíe, y cuelgue sus dibujos y sus fotos mientras ocupa su verdadero tiempo en estudiar una carrera de provecho, se aprenda largas definiciones, fórmulas de aceleración tangencial, haga másters sobre arquitectura de la comunicación y...No, esque un día decidí meterme en fotografía y me mandan hacer cosas como estas: como coger un bote de fideos de colores y crear una imagen/mensaje/logotipo y después
fotografiarlo. Pero me gusta, y como así lo decidí un día, voy a tratar de esmerarme cuando me manden iluminar un bote de colonia, un embase plastificado, o una obra de arte sin que me salgan brillos, y a mucha honra, os lo enseñaré.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

How old am i

Hoy tengo 21 años y muchas cuentas abiertas en internet, pero esto se va a ir acabando, le doy menos de 2 meses...pero no me apedreéis, es igual cuando pensabamos que fotolog sería de por vida y hace mucho que murió, realmente todas son innecesarias, son unas pasantías que podríamos aprovechar leyendo, escribiendo blogs con nuestros pensamientos más profundos (jájá) conociendo gente interesante por casualidades de la vida, o culturizándonos fuera de casa y lejos de la red. Aunque reconozco que internet también ofrece cosas muy bonitas como esta web http://sketch.odopod.com/sketches/new para hacer dibujos con aspecto de acuarelas el cual disfruto cada día más (cortesía de Cepetitcoeur) o esta http://www.obni.es/home.aspx donde poder comprar ''objetos bonitos no identificados''.


Pero yo sigo reivindicando el sello y la carta (y el amigo por carta) antes en cualquier revista infantil-adolescente se solicitaba este tipo de amistad vía carta. Yo nunca he dejado mi dirección por miedo que un niño loco viniera a mi casa para enseñarme su colección de cromos y me raptara para su pueblo/ciudad, pero sí que me hacía gracia ver que la gente ingenua lo hacía. Ahora guardo en un cajón, dentro de una caja todas las cartas y postales de mi vida, sabiendo que, a no ser que haya un incendio o una inundación en mi casa, no se van a perder. Hoy tengo 21 años y sólo se me ocurre hablar del papel de internet en mi vida, y lo mucho que añoro las viejas costumbres. fin.